Pasadas las 8 de la noche, un café con leche y medialunas. El olor a zapatillas nuevas. El olor de mi cuarto. El olor de mi casa, de mis perros, de mi cama, del colegio. La calidés de una sonrisa de papá. Los gritos de mamá. Ver a mis abuelos darse un simple beso con un amor que sería imposible de explicar con palabras. El viaje en tren, subte y colectivo para ir a teatro. Esas charlas con mi madrina. La alegría de Julian. La rapidéz de Valentina. Una mañana, tarde o noche con mi familia del alma, que son mis amigos. La música, esa que tanto me inspira. Que me hace acostarme en el piso, mirar al techo y pensar como no lo podría llegar a hacer en los momentos de plena concentración. El carisma de Guadalupe. El corazón de Lucila. Las ganas de que caigas en la cuenta de que sos vos lo que quiero, que daría todo por demostrártelo si serias cualquiera, pero es el miedo a alejarte lo que me pone el freno de mano. Las caras, con las que me encuentro a diario o con las que veo solo algunas veces. Esas que anhelo encontrar y las que simplemente aparecen. Quererenfrentar mi inseguiridad. Querer confiar y demostrar(te) todo lo que tengo para dar. Es no intentar esconderme cuando hablar de vos se trata. Saber que me siento feliz pero no encontrar la causa.¿Dudas? Incontables, pero llevaderas. Corazones grandes y corazones chicos. Manos que aferran a otras; y otras que solo buscan desprenderse.
El calor de tu pecho.. Y el frío de este invierno (por dentro).