Antes de emprender cualquier oficio que sea, el candidato que lo va a emprender recibe instrucciones o estudia la técnica del mismo. Sin embargo, hay uno que emprende su cometido totalmente a ciegas, sin instrucciones, sin sin técnica, sin brújula, compás ni diseño, sin nociones de lo que se va a encontrar. Este es el ser humano que es lanzado a la tarea de VIVIR, sin saber siquiera que cosa es LA VIDA, sin sabes por que algunas vidas transcurren en medio de la opulencia y las satisfacciones mientras otras lo hacen por la miseria y el sufrimiento. Unas se inician con todas las ventajas que pueda idear el afecto y, sin embargo, las persigue un atajo de calamidades; y el ser humano se debate en conjeturas, todas erradas, y llega el día de su muerte sin haber adivinado la verdad respecto a todo eso.